Cuando tenemos la piel grasa con tendencia acneica , encontrar el tratamiento perfecto para mantener a raya los granitos y mejorar el aspecto de nuestro rostro puede parecer complicado. No te preocupes, porque hoy voy a enseñarte una rutina eficaz para la piel grasa con acné. Dirás adiós a los granitos en poco tiempo y tendrás la rutina adecuada para evitar que vuelvan a aparecer.
Limpieza
La limpieza de la piel grasa es el primer paso en cualquier rutina de cuidado facial, especialmente cuando tenemos la piel grasa con acné. Para limpiar la piel correctamente, debes utilizar un limpiador suave y antiacné, que no la reseque en exceso.
Recomiendo utilizar un limpiador suave, preferiblemente sin alcohol, de gel para ayudar también a mantener el cutis hidratado. Masajéate suavemente la cara con el limpiador, concentrándote en la zona T (frente, nariz, barbilla). Aclárate la cara con agua fría para favorecer una mejor circulación sanguínea y ayudar a reducir la inflamación y a prevenir la aparición de nuevos granitos.
Exfoliación
Exfoliar la piel es importante para eliminar las células cutáneas muertas que pueden obstruir los poros y crear granos. Sin embargo, no debes exfoliarte en exceso, ya que puedes resecar y dañar la cara. Exfoliarse una o dos veces por semana es suficiente.
Elige un exfoliante específicamente diseñado para pieles propensas al acné con ácido salicílico, ya que ayudará a desobstruir los poros y a reducir la inflamación. Masajéate suavemente la cara con el producto exfoliante con movimientos circulares, evitando el contorno de los ojos. A continuación, aclara la cara con agua fría y sécala con palmaditas suaves.
Tonificación
Después de limpiar y exfoliar, es importante utilizar un tónico. El tónico está diseñado para eliminar cualquier residuo que quede, equilibrar el pH de la piel y prepararla para el tratamiento. Busca un tónico enriquecido con ingredientes calmantes como el hamamelis y extractos de manzanilla para ayudar a reducir la inflamación y la irritación.
Aplica el tónico en un algodón y pásalo suavemente por la cara, evitando el contorno de ojos. Deja que se seque unos minutos antes de pasar al siguiente paso.
Tratamiento
Hay una gran variedad de cremas y sueros de tratamiento que pueden ayudarte a mantener a raya el acné. Busca un producto con ácido salicílico para ayudar a desobstruir los poros y reducir la inflamación. Aplica una capa fina del producto en toda la cara, concentrándote en las zonas donde suelen aparecer los granos.
Hidratación
Hidratar la piel es tan importante como limpiarla y tratarla. Busca una crema hidratante ligera y no comedogénica, que no obstruya los poros ni cree más granos. Una crema hidratante en gel es una buena opción si tienes la piel grasa.
Aplica la crema hidratante en la cara y masajéala suavemente. Deja que se absorba durante unos minutos y habrás terminado la rutina de cuidado de la piel grasa con acné.
Conclusión
Tener la piel grasa con acné puede ser difícil, pero si sigues una rutina eficaz podrás decir adiós a los granos y mantenerla limpia y sana. Asegúrate de limpiar, exfoliar, tonificar, tratar e hidratar la piel con regularidad para mantener los granos a raya y evitar que vuelvan. Ahora puedes disfrutar de una piel bonita sin tener que preocuparte por los granos.